Moniciones diarias IV Semana Tiempo Ordinario e inicio de la CUARESMA

IV Semana del Tiempo Ordinario – inicio de Cuaresma (Ciclo A) 2008

IV Domingo ORDINARIO

Nuestro encuentro dominical es sobre todo un momento y un gesto de adoración a Dios. Nuestra liturgia del día del Señor quiere ser un empeño “de amar a nuestros hermanos en la caridad de Cristo”. Recibimos la fuerza acercándonos a la mesa del Señor

Primera Lectura (Sof 2,3;3,12-13)
Dios no se hace encontrar por los soberbios, que confían en sí mismos, sino se hace encontrar por los humildes, los pobres. Son aquellos que forman el verdadero pueblo de Dios. Ellos están bajo la protección divina. Se confían a Dios, y Él no los decepciona.

Segunda Lectura (1 Cor 1,26-31)
Ante el juicio de Dios el poder de este mundo no vale nada. No vale nada la nobleza de nacimiento; la cultura es autocomplaciente. Son todas cosas que nos sirven a nuestra salvación. Pero nos ha salvado la humildad y la pobreza del Señor.

Evangelio (Mt 5,1-12)
Jesús con las bienaventuranzas hace un discurso que es exactamente opuesto al discurso del mundo. Los hombres habitualmente proclaman dichosos a los ricos. Jesús exalta la pobreza, y con ella la mansedumbre, la pureza, el estado de prueba y de persecución por motivos del evangelio.

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