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Enhorabuena.

Saludos a todos los lectores de este blog. Por mucho tiempo no pude actualizar esta página de Subsidios Pastorales, debido a causas mayores.

Pero en breve, primero Dios, podré ir actualizando constantemente este sitio con materiales útiles a ustedes.

Agradezco su espera y sus oraciones.


ATTE
Víctor Hugo Salazar Carbajal. SDB.

Frase de Adviento


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viernes, 3 de diciembre de 2010

Tiempo de Adviento (corona, domingo y personajes)


TIEMPO DE ADVIENTO


Significado de la Corona de adviento:


La Corona de Adviento o Corona de Luces de adviento es un signo que expresa la alegría del tiempo de preparación a la Navidad. Este signo nace en los países germánicos y está vinculado al simbolismo de la luz. El Adviento coincide con el progresivo decrecimiento de los días, que tiene su punto culminante el 21 de diciembre. Justamente los paganos celebran en la proximidad de esa fecha el día del sol invicto que renace, ya que desde esa fecha en adelante, los días son más largos.

El origen de la fiesta cristiana de la navidad es precisamente oponer a la fiesta pagana del sol invicto el misterio cristiano del Sol que Nace de lo alto, es decir, Jesús, el Mesías, el Salvador.

El Adviento se convierte entonces en un ascenso progresivo hacia esa fiesta que ilumina las tinieblas del corazón, porque Cristo, la luz eterna, nos manifiesta el resplandor de Dios. La Corona de Adviento marca el progreso de la luz: por una lado a la necesidad de iluminar cada vez más un ambiente oscuro, y esta es su base natural; por otro, el progresivo ascenso hacia el que es la luz. De manera que al encender, semana tras semana, los cuatro cirios de la Corona, se muestra la ascensión gradual hacia la plenitud de al luz de la Navidad.

El círculo es una figura geométrica perfecta que no tiene ni principio ni fin La corona de adviento tiene forma de círculo para recordarnos que Dios no tiene principio ni fin, reflejando su unidad y eternidad. Nos ayuda también a pensar en los miles de años de espera desde Adán hasta Cristo y en la segunda y definitiva venida; nos concientiza que de Dios venimos y a Él vamos a regresar.

Antiguamente la corona estaba (y esperemos que HOY TAMBIÉN) conformada por ramas verdes que son signo de la vida y la esperanza. El follaje verde perenne (que puede ser de ramas de pino, oyamel o hiedtra) representan que Cristo está vivo entre nosotros, además su verde color nos recuerda la vida de gracia, el crecimiento espiritual y la esperanza que debemos cultivar durante el Adviento.

En los países donde el invierno es muy crudo, sólo algunos árboles mantienen verdes sus ramas, mostrando la vida que en ellas persiste a pesar del frío. El Adviento es también el tiempo de la esperanza, es decir de la certeza de saber que la luz y la vida triunfarán sobre las tinieblas y la muerte.

Las cuatro velas representan los cuatro domingos de Adviento. Las tres primeras que se enciendes son de color morado para recordarnos el espíritu de vigilia, penitencia y sacrificio que debemos tener par prepararnos a la llegada de Cristo. La última es de color rosa o blanco y manifiesta la alegría de que el nacimiento del Señor está muy cerca (algunos colocan la rosa en tercer lugar y una morada o blanca en el cuarto sitio). El día de Navidad las velas moradas son substituidas otras de color rojo que simboliza el espíritu festivo de la reunión familiar. En algunos todas las velas se substituyen por velas rojas y en el centro se coloca una vela blanca o sirio simbolizando a Cristo como centro de todo cuanto existe.

La luz de las velas simboliza la luz de Cristo que desde pequeños buscamos y que nos permite ver, tanto el mundo como nuestro interior. Cuatro domingos antes de la Navidad se prende la primera vela. Cada domingo se enciende una vela más. El hecho de irlas prendiendo poco a poco nos recuerda como conforme se acerca la luz las tinieblas se van disipando, de la misma forma que conforme se acerca la llegada de Jesucristo que es luz para nuestra vida se debe ir esfumando el reinado del pecado sobre la tierra. La luz de la vela blanca o del cirio que se enciende durante la Noche Buena nos recuerda que Cristo es la Luz del mundo. El brillo de la luz de esa vela blanca en Navidad nos recuerda como en la plenitud de los tiempos se cumple el "Advenimiento del Señor".

Cuatro Domingos de Adviento:

  • En el primero de ellos, que se extiende desde el primer domingo de Adviento hasta el 16 de diciembre, aparece con mayor relieve el aspecto escatológico y se nos orienta hacia la espera de la venida gloriosa de Cristo. Las lecturas de la Eucaristía invitan a vivir la esperanza en la venida del Señor en todos sus aspectos: su venida al final de los tiempos, su venida ahora, cada día, y su venida hace dos mil años.
  • En el segundo periodo, que abarca desde el 17 hasta el 24 de diciembre inclusive, se orienta más directamente a la preparación de la Navidad. Su nos invita a vivir con más alegría, porque estamos cerca del cumplimiento de lo que Dios había prometido. Los evangelios de estos días nos preparan ya directamente para el nacimiento de Jesús.
  • Tenemos cuatro semanas en las que Domingo a Domingo nos vamos preparando para la venida del Señor. La primera de las semanas de adviento está centrada en la venida del Señor al final de los tiempos. La liturgia nos invita a estar en vela, manteniendo una especial actitud de conversión. La segunda semana nos invita, por medio del Bautista a «preparar los caminos del Señor»; esto es, a mantener una actitud de permanente conversión. Jesús sigue llamándonos, pues la conversión es un camino que se recorre durante toda la vida. La tercera semana preanuncia ya la alegría mesiánica, pues ya está cada vez más cerca el día de la venida del Señor. Finalmente, la cuarta semana ya nos habla del advenimiento del Hijo de Dios al mundo. María es figura, central, y su espera es modelo estímulo de nuestra espera.
  • En cuanto a las lecturas de las misas dominicales, las primeras lecturas son tomadas de Isaías y de los demás profetas que anuncian la Reconciliación de Dios y, la venida del Mesías. En los tres primeros domingos se recogen las grandes esperanzas de Israel y en el cuarto, las promesas más directas del nacimiento de Dios. Los salmos responsoriales cantan la salvación de Dios que viene; son plegarias pidiendo su venida y su gracia. Las segundas lecturas son textos de San Pablo o las demás cartas apostólicas, que exhortan a vivir en espera de la venida del Señor.

Temas del Adviento:

Son cuatro los temas que se presentan durante el Adviento:

  • I Domingo: La vigilancia en espera de la venida del Señor. Durante esta primer semana las lecturas bíblicas y la predicación son una invitación con las palabras del Evangelio: "Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el momento". Es importante que, como familia nos hagamos un propósito que nos permita avanzar en el camino hacia la Navidad; ¿qué te parece si nos proponemos revisar nuestras relaciones familiares? Como resultado deberemos buscar el perdón de quienes hemos ofendido y darlo a quienes nos hayan ofendido para comenzar el Adviento viviendo en un ambiente de armonía y amor familiar. Desde luego, esto deberá ser extensivo también a los demás grupos de personas con los que nos relacionamos diariamente, como la escuela, el trabajo, los vecinos, etc. Esta semana, en familia al igual que en cada comunidad parroquial, encenderemos la primer vela de la Corona de Adviento, color morada, como signo de vigilancia y deseos de conversión.

  • II Domingo: La conversión, nota predominante de la predicación de Juan Bautista. Durante la segunda semana, la liturgia nos invita a reflexionar con la exhortación del profeta Juan Bautista: "Preparen el camino, Jesús llega" y, ¿qué mejor manera de prepararlo que buscando ahora la reconciliación con Dios? En la semana anterior nos reconciliamos con las personas que nos rodean; como siguiente paso, la Iglesia nos invita a acudir al Sacramento de la Reconciliación (Confesión) que nos devuelve la amistad con Dios que habíamos perdido por el pecado. Encenderemos la segunda vela morada de la Corona de Adviento, como signo del proceso de conversión que estamos viviendo. Durante esta semana puedes buscar en los diferentes templos que tienes cerca, los horarios de confesiones disponibles, para que cuando llegue la Navidad, estés bien preparado interiormente, uniéndote a Jesús y a los hermanos en la Eucaristía.

  • III Domingo: El testimonio, que María, la Madre del Señor, vive, sirviendo y ayudando al prójimo. Coincide este domingo con la celebración de la Virgen de Guadalupe, y precisamente la liturgia de Adviento nos invita a recordar la figura de María, que se prepara para ser la Madre de Jesús y que además está dispuesta a ayudar y servir a quien la necesita. El evangelio nos relata la visita de la Virgen a su prima Isabel y nos invita a repetir como ella: "Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme? Sabemos que María está siempre acompañando a sus hijos en la Iglesia, por lo que nos disponemos a vivir esta tercer semana de Adviento, meditando acerca del papel que la Virgen María desempeñó. Te proponemos que fomentes la devoción a María, rezando el Rosario en familia, uno de los elementos de las tradicionales posadas, que inician el próximo día 16. Encendemos como signo de espera gozosa, la tercer vela, color rosa, de la Corona de Adviento.

  • IV Domingo: El anuncio del nacimiento de Jesús hecho a José y a María. Las lecturas bíblicas y la predicación, dirigen su mirada a la disposición de la Virgen María, ante el anuncio del nacimiento de su Hijo y nos invitan a "Aprender de María y aceptar a Cristo que es la Luz del Mundo". Como ya está tan próxima la Navidad, nos hemos reconciliado con Dios y con nuestros hermanos; ahora nos queda solamente esperar la gran fiesta. Como familia debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que esta cercana celebración representa. Todos los preparativos para la fiesta debieran vivirse en este ambiente, con el firme propósito de aceptar a Jesús en los corazones, las familias y las comunidades. Encendemos la cuarta vela color morada, de la Corona de Adviento.

Personajes del Adviento:

Las lecturas bíblicas de este tiempo de Adviento están tomadas sobre todo del profeta Isaías (primera lectura), también se recogen los pasajes más proféticos del Antiguo Testamento señalando la llegada del Mesías. Isaías, Juan Bautista y María de Nazaret son los modelos de creyentes que la Iglesias ofrece a los fieles para preparar la venida del Señor Jesús.

PUEDES DESCARGAR el archivo completo en la etiqueta TIEMPO DE ADVIENTO (para descargar) ubicada del lado izquierdo del blog.

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